En medio de la polémica generada por la propuesta de construir un Museo de la Memoria en el Perú, la ex integrante de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), Beatriz Alva, demandó ayer al gobierno cumplir con las recomendaciones de la CVR, es decir, la aplicación de políticas en beneficio de los pueblos afectados por la guerra interna entre 1980 y 2000.
Aclaró que la reconciliación pasa también porque el Estado acepte todos los hechos que ocurrieron y que su obligación no sólo es reparar mediante un acto simbólico o monetariamente, en gran parte con donaciones de la cooperación extranjera como la de Italia, que aceptó un canje de deuda para este fin en el 2005.
Ante las críticas gubernamentales al informe de la CVR, Alva señaló que los miembros del Ejecutivo están equivocados si creen que el Museo de la Memoria sólo iba a contener imágenes de los crímenes cometidos contra la sociedad civil durante la violencia política, que fue terrible, pues también hay imágenes de nuestros héroes, militares y policías, caídos en esta lucha, así como de las autoridades comunales y alcaldes que, a pesar de las amenazas y la violencia, permanecían en sus cargos y fueron asesinados.
La posición del gobierno peruano es que el dinero de la donación sirva para reparaciones de familiares de civiles muertos en la guerra interna y para ser entregado a las familias de militares y policías muertos durante el combate al terrorismo.
Sin embargo, el gobierno alemán realiza esa donación porque su pueblo también fue marcado por la barbarie nazi contra el pueblo judío, los comunistas, los gitanos y otros sectores.
El ex comisionado de la CVR, Salomón Lerner, ha criticado que el gobierno haya respondido que podría usarse el dinero para ayuda social, cuando sabe que el ofrecimiento es única y exclusivamente para el Museo de la Memoria.
Fuente : La Primera
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